La NBA ha anunciado la creación del premio al mejor compañero de equipo, llamado ‘Twyman – Stokes Award‘ en honor a la pareja que formaron Jack Twyman y Maurice Stokes dentro y fuera de las canchas.
La entrega del galardón se hará hoy mismo en el American Airlines Arena, durante el segundo encuentro de las Finales de 2013 entre los Miami Heat y los San Antonio Spurs. El ganador ha sido elegido entre doce candidatos, seis de cada conferencia, y han sido los jugadores de liga quienes han emitido su voto valorando el liderazgo como mentor y modelo para otros jugadores de la NBA, además del compromiso y dedicación mostrado con su equipo.
FINALISTAS:
Jerry Stackhouse (Brooklyn Nets), Luke Walton (Cleveland Cavaliers), Andre Iguodala(Denver Nuggets), Jarrett Jack (Golden State Warriors), Roy Hibbert (Indiana Pacers), Chauncey Billups (Los Angeles Clippers), Shane Battier (Miami Heat), Roger Mason, Jr. (New Orleans Hornets), Jason Kidd (New York Knicks), Serge Ibaka (Oklahoma City Thunder), Manu Ginóbili (San Antonio Spurs) y Emeka Okafor (Washington Wizards).
La historia de Jack Twyman y Maurice Stokes va más allá de lo deportivo aunque sí coincidieron en los Cincinnati Royals, ahora conocidos como los Sacramento Kings.
El 12 de marzo de 1958, en el último partido de temporada regular contra los Minneapolis Lakers, Stokes cayó de forma violenta golpeándose en la cabeza y quedando inconsciente. Pasados unos interminables minutos recobró el conocimiento y, aparentemente sin consecuencias, volvió al partido. Tres días más tarde, cuando regresaban de jugar contra los Detroit Pistons, tuvo que ser trasladado a un hospital donde entró en coma. En un primer momento los médicos le diagnosticaron encefalitis como consecuencia del golpe, pero finalmente descubrieron que se trataba de una encefalopatía con daños irreversibles en su cerebro que afectaron a su lenguaje y a su sistema motriz.
Su carrera deportiva terminó de un día para otro y su situación personal se vino abajo sin poder afrontar los gastos médicos que acarrearon la lesión. Sin embargo, gracias a su amigo y compañero de equipo Jack Twyman todo cambió. Se convirtió en su protector y en su representante legal, gestionando sus seguros médicos e incluso organizó un torneo de exhibición para recaudar fondos, que acabó convirtiéndose en un clásico anual. En su primera edición recaudó 100.000 dólares gracias a la participación de estrellas como Wilt Chamberlain, Oscar Robertson o Elgin Baylor.
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